Equinoccio de Otoño *

Que muestra más evidente de Dios es sino la vida misma, la realidad; nuestra conciencia sobre ésta. Que cosa puede evidenciar más la inmanencia de Dios en nuestros pensamientos que el hecho de poder separarnos de la conciencia infinita para mirarla, para pensarla, para cuestionarla. Para llamarla Teología. La existencia real, lo que nuestra conciencia nos dicta como espacio de interrelación, no es sino expresión de una religión en andas. La operación del Ser; nuestro devenir en la realidad, es acción de operación religiosa en la medida que actuamos en lo "sido" de Dios. Somos en el molde-pensamiento de una Conciencia que nos contiene. Y si el espacio-realidad desde donde somos, es el espacio de operación religiosa, nuestros actos en la vida son una oración a Dios. Cada acto en lo real de la realidad, operará como un proceso de torque de la Conciencia Total (Dios) que se desliga de una parte de Sí y entrega a esa partícula la libertad de la individualidad sumiéndola en una soledad existencial que tiende a mitigarse en la mezcla frenética con otras partículas de la misma especie;para hacerla libre, para que le niegue y opere como el contrapolo dialéctico de la operación de creación de realidad. * Equinoccio, el punto de referencia solar en que la duración de la noche y del día en ambos hemisferios es idéntica. Es un estadio variable de máxima equidad, mueve en el hemisferio norte al sol de sur a norte, del frío intenso y extremo a la fase de renacimiento. En nuestro hemisferio de las américas, sudáfricas y australias, el sol contra-anda su camino al lejano norte. Créditos: - Fotografía: Flores Silvestres posando en el Jardín del Edén. p.s: Veranazo! Gracias a l@s amig@s, a mi hermosa Guny, al Jardín del Edén (gracias Dr. Meza), a las visiones desde un décimo piso, a la música de corbata, sueños y misterios, a la música de esperanza y de futuro esplendor, al mar del paraíso, a valparaíso, a los bosques húmedos de chiloé que he visitado en sueños. Y en especial, a ese pequeño puntito de luz azul brillante llamado Tierra. Rod Stanger, waiting for the night...